martes, 20 de marzo de 2012

Cuarenta y ocho

Mi abuelo nunca fue un abuelo de verdad. No me llevaba al parque ni me compraba chuches ni me iba a buscar al cole. Yo iba a su casa, le daba un beso y fin. No se si era pk consideraba k le habia jodido la vida a su hijo naciendo a destiempo y con prisas... o pk ya empezo a notar k yo era igual k su sobrino, el hijo de su hermano pekeño al k nunca tuvo aprecio por ser "de la otra acera"... El caso es k yo siempre me he considerado el garbanzo negro de esa familia. Desde hace un tiempo mi unico contacto se basaba en ir a comer en Navidad y en una visita rapida por el cumple de mis abuelos. Mi padre, y, a veces, mi madre con mis hermanas, van a su casa y suelen traer una bolsa de almendras k les da mi abuelo. Mi padre las coloca en un bote de ceramica k tiene una mazorca de maiz en la tapa. A mi me gusta comerme unas cuantas mientras mi madre me comenta las ultimas novedades domesticas. Hace unos meses, precisamente mientras me comia unas almendras, mi madre me dijo k mi abuelo tenia un tumor y k le daban muy poco tiempo... Al principio no senti nada... pero ahora, cada vez k abro el bote de las almendras y me como una...   pienso k pronto se kedara vacio y nadie lo llenara mas... Y siento una pena k me oprime el corazon... kizas por lo k pudo ser y no fue...
;-)